Josefina aprendió a tejer cuando tenía 12 años, enseñada por sus padres. Junto con su hermana ayudaban en tareas sencillas como arreglar hilos y hacer bolillos, y con el tiempo se interesó especialmente por los tintes naturales, su verdadera pasión.
A Josefina le encanta el elemento sorpresa cuando plantas, cortezas, insectos y otras fuentes naturales se convierten en colores para el hilo. A ella realmente le gusta probar diferentes métodos de extracción y mezclar y combinar baños de colores. Su tinte favorito es el índigo. Josefina cree que es un gran ingrediente para cambiar de color de forma rápida y eficaz. Cuando hace experimentos de color y hay un ovillo que no le gusta, lo moja en índigo y siempre cambia a un color que le gusta más.
Desde su pequeño taller, a Josefina le gusta mucho tejer piezas pequeñas y que lleven mucho detalle. Experimenta sin miedo con colores, formas y tamaños.
Se siente muy orgullosa de ser parte de la comunidad artesanal de Teotitlán del Valle; cree que es un trabajo que la identifica como persona y la conecta con la gente del pueblo y sus antepasados.