La Fashion Revolution Week es un llamado a mejores prácticas ambientales y humanitarias en la industria global de la moda. Gran parte de esta enorme industria es opaca, explotadora y dañina para el medio ambiente. El 24 de abril de 2013, se derrumbó el edificio Rana Plaza en Bangladesh, que albergaba fábricas de ropa para algunas de las marcas de moda más importantes del mundo. 1.138 personas murieron y otras 2.500 resultaron heridas, lo que lo convierte en el cuarto desastre industrial más grande de la historia.
La industria de la moda es también una de las industrias más contaminantes del mundo, ya que la producción y distribución de los cultivos, fibras y prendas utilizadas en la moda contaminan el agua, el aire y el suelo. Las personas que fabrican moda rápida para satisfacer las demandas de los consumidores a menudo trabajan en condiciones incómodas, insalubres y francamente peligrosas, por no mencionar los salarios exiguos. Necesitamos desesperadamente un cambio.
A lo largo de la Fashion Revolution Week (¡y más allá!) hablaremos sobre por qué este tema es tan importante y qué puedes hacer al respecto. Queremos que la moda se convierta en una fuerza para el bien y creemos que se pueden producir cambios positivos si todos pensamos de manera diferente sobre la moda y exigimos mejor.
En honor a nuestro compromiso con los principios de comercio justo y transparencia, queremos compartir contigo el ciclo de vida de un bolso, desde su humilde comienzo como lana de oveja, hasta que llega al consumidor.